Ya
estamos de regreso de nuestra corta visita en Kuala Lumpur, la ciudad de las
torres Petronas, los hoteles cinco estrellas y los centros comerciales más
grandes y exclusivos de Asia. Nada que nos interese especialmente a nosotros,
pero a los fines de renovar la visa resultó ser el destino más práctico. Y
gracias a una extraña promoción que encontramos en internet (y que no logramos
entender del todo) terminamos viviendo en el fabuloso The Royal Chulan Hotel
pagando lo que habitualmente cuesta un hostal de medio pelo… Desayuno de
película y una cama king size para los cuatro. Emma dijo que se quería quedar a
vivir en el hotel.
Como
sólo estuvimos en Kuala Lumpur tres días decidimos visitar las torres,
Chinatown y Aquaria (un acuario fabuloso que a los chicos les fascinó).
También nos dedicamos a hacer un poco de
activismo: dado que el restaurante chino del hotel incluía en su menú “sopa de
aletas de tiburón” (NOOOOO!) Patrik imprimió folletos, pidió
cita con el gerente y con el encargado del restaurante para pedir
explicaciones. Nos respondieron muy amablemente que sólo estaban sirviendo lo
que les quedaba en el stock y que al igual que muchos otros grandes hoteles van
a dejar de servir ese plato. Esperemos que sí.
Al
mismo tiempo, fue bastante deprimente ver los frascos enormes llenos de aletas
de tiburón a la venta en una “herboristería” de un barrio exclusivo de la
ciudad… Pero la buena noticia es que en el acuario que visitamos estaban en
medio de una campaña de recolección de firmas para pedir al gobierno que se
involucre y promulgue leyes que protejan a los tiburones en Malasia. Todavía hay esperanzas. Quizás
pasa algo y al final se logra que quede algún tiburón vivo en el océano… Y ya que están, tómense un ratito, entren a esta página y firmen! http://www.aquariaklcc.com/save-our-fins-pledge
Después
de nuestra interesante gira, ya estamos de vuelta en Koh Lanta. Dan y Britt
partieron para Suecia y nosotros volvimos a nuestra relajada vida en la isla.
Seguimos buceando con la esperanza de ver mantas y tiburones ballena pero
parece que están de vacaciones en otras aguas… Noah empezó repentinamente a
repetir palabras como un loro. Emma puede saludar y decir “gracias” en
tailandés (ella cree que es inglés).
Un
saludo grande desde estas tierras!
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| Las torres Petronas |
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| Vista nocturna desde la ventana del hotel |
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| Noah de paseo en el barrio chino |
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| Emma promoviendo la conservación de los tiburones (de tal padre, tal hija) |
