sábado, 17 de julio de 2010

Praga

Lo bueno de ir a Praga estando embarazada es que una evita la tediosa tarea de probar cerveza checa para después decidir cuál de todas las marcas es la mejor... De eso se encargaron los veteranos. Yo me conformé con las versiones sin alcohol, que igual fueron bienvenidas en las tardecitas de 28 grados que nos tocaron.
Emma y Patrik se quedaron en casa y nosotros nos dedicamos a disfrutar de esta ciudad PRECIOSA. Un sueño!







No hay comentarios:

Publicar un comentario